En los últimos 8 años. Las máquinas B generan un volumen de 141 millones de euros en 2015.

Con 148 millones de gasto en 2015, Almería sigue siendo una de las provincias españolas con mayor porcentaje de jugadores. De hecho, tras Sevilla, Málaga y Cádiz es donde más dinero mueven los juegos privados; y ello a pesar de que la provincia no dispone de casino alguno y el número de bingos ha mermado hasta quedarse en uno.

Aún así, desde 2008, en la provincia se ha ido reduciendo su gasto en juego privado, pasando de 233 millones en los albores de la crisis a los 148 millones de 2015, lo que supone un decremento del 37%.

La situación económica de la provincia, con muchas familias pasando dificultades arrastrados por el declive nacional es uno de los motivos de peso, pero, además, han entrado en juego otros condicionantes y, como casi siempre en las últimas fechas, tienen que ver con las nuevas técnicas. Las apuestas online han ganado terreno a las presenciales. Estas, además, procuran fórmula de juego distinta y mucho más variada: no hay que moverse de casa, tampoco es necesario prescindir del tiempo de ocio, e incluso se puede estar trabajando y apostando. Y, además, el juego ya no se limita a las máquinas de tipo B, el bingo, la ruleta o las cartas, en internet ya es posible apostar por el ganador del próximo Mundial de Brasil o sobre el nuevo presidente del gobierno de los Estados Unidos.

La reducción del juego presencial ha hecho que la oferta de juego mengüe en la provincia. De las 4.476 máquinas B que había en 2006 en la provincia (generando un volumen de 192 millones de euros) han sobrevivido 2.954 (141 millones).

En la misma tónica se sitúa el volumen de gasto en los bingos. De los 21 millones que generaban en 2006, con cuatro salas a lo largo de la provincia se ha pasado a un único local en 2015, generando 7,1 millones de euros.elalmeria.es