ASÍ FIGURA EN LA CONSULTA PREVIA AL PROYECTO QUE MODIFICA EL CATÁLOGO DE JUEGOS Y APUESTAS.
«Actualmente, en el territorio de Cataluña, no hay ninguna zona en la que haya concentración de establecimientos de juego con los conflictos que esto está provocando en otras comunidades autónomas (especialmente, por la existencia de locales de apuestas y la posibilidad de que éstas se puedan realizar en establecimientos de hostelería, opción no prevista en la normativa catalana). Sin embargo, no está prevista una distancia mínima entre establecimientos de diferentes tipos (salones de juego y salas de bingo) lo que podría provocar que haya un salón de juego y una sala de bingo en ubicaciones muy próximas, por lo que se valora como necesario establecer un régimen de distancias aplicables a todos los establecimientos de juego como medida de fomento del juego responsable y lucha contra la ludopatía».
Así se señala en la consulta pública del proyecto que nmodifica el catálogo de juegos y apuestas de Cataluña. Además el Govern también quiere operar cambios en la figura de baja temporal de la máquina B (actualmente 5.299 unidades en situación de suspensión temporal). «La regularización de las máquinas de tipo B para instalar en establecimientos de hostelería que tengan suspensiones temporales de larga duración, puede conllevar un impacto económico en las empresas titulares de los permisos de explotación, pero hay que tener en cuenta que, el impacto será mínimo ya que, comercialmente, estas máquinas ya hace tiempo que no funcionan y no generan ganancias al no estar instaladas en ningún establecimiento. A la Generalitat no le supone ningún impacto económico, ya que las máquinas en situación de suspensión temporal, no devengan la tasa del juego y, en consecuencia, no generan ingresos para el erario público», señalan en el texto a consulta pública.
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