María Ángeles Júlvez informa sobre un sello de calidad para los locales que fomenten el juego responsable.
Sobre las inspecciones de juego, María Ángeles Júlvez alabó el comportamiento del subsector del bingo. «Sois los que más alegrías me dais. Cumplís con vuestros requisitos de control de acceso». En 2017 de 1.048 inspecciones 98 fueron a bingos levantando 7 actas, fundamentalmente por permitir fumar. Comentarios realizados durante la mesa de juego responsable y RSC en el III Foro Nacional del Bingo.
Respecto al juego online es otro cantar. «Se nos han incorporado más de 1000 personas al registro de prohibidos en 2017. La inmensa mayoría jóvenes entre 18 y 24 años. El móvil hace imposible que podamos adoptar políticas activas de control».
Júlvez informó de la iniciativa de crear una pegatina como distintivo de locales comprometidos con el juego responsable y por tanto de calidad. «Sería un premio a la excelencia del establecimiento. Que ha sido sensato y colaborativo. Es una firma de promover actitudes positivas. Es una buena idea y veremos cómo la regulamos», destacó.
También expuso el buen funcionamiento del Registro de Jugadores Prohibidos (REJUP) que se autoexcluyen voluntariamente, especialmente en el subsector del bingo. La representante aragonesa explicó que, dentro del Juego, el subsector del bingo es el que genera más empleo y también de ingresos tributarios mientras que es el que menos sanciones tiene. El bingo cuenta con catorce locales en la Comunidad, aunque uno no está en activo actualmente, en los que se han facturan 7 millones de euros en ventas entre enero y febrero, lo que supone una recaudación de alrededor de 1 millón de euros al mes por tributos.
Una clave de las pocas sanciones en el sector del bingo estriba en el buen funcionamiento del Registro de Jugadores Prohibidos (REJUP), personas que deciden autoexcluirse voluntariamente por ludopatías u otras razones, y que los establecimientos contrastan habitualmente antes de permitir la entrada de los clientes.
SECTOR DEL JUEGO