La CEJ, en su balance de 2018 prevé un incremento del 2,9% en las ventas del bingo, por lo que este subsector seguirá manteniendo la línea de crecimiento por cuarto año consecutivo después de una larga etapa negativa que se produjo desde la prohibición del tabaco y la crisis de 2008.
Estas previsiones al alza, no obstante, no aseguran tranquilidad en un futuro para las 317 salas de bingo, dado que algunos incrementos son meramente estacionales.
En las estimaciones de la patronal del bingo, presentadas en la reunión del comité ejecutivo de hoy, destacan la subida de Madrid (12,3%), debido a la evolución del Bingo Dinámico, Asturias (12%) con su Bingo Derivado, Aragón (6,7%) y Andalucía (6,1%), en este caso debido del trasvase de cinco puntos de fiscalidad a premios.
En el capítulo negativo, Extremadura (-7,3%), Navarra (-5,6%), Comunidad Valenciana (-3%) y País Vasco (-3,3%), con lo que se da por finalizado el ciclo alcista para esta comunidad tras la puesta en marcha del Bingo ePlus.
“Seguimos insistiendo en que las medidas de apoyo al sector por parte de los
reguladores son puntuales y coyunturales, con un ciclo positivo que tiene un
recorrido de no más de tres o cuatro años”, dijo Fernando Henar, presidente de la CEJ.
“El Informe Económico Fiscal presentado hace unos meses ya refleja una hoja de ruta con una serie de modificaciones en apoyo de esta actividad, añadió Henar,una de ellas es la necesidad de rebajar la fiscalidad al 10% sobre win”.
Para Henar, “lo que vamos obtenido hasta hoy por parte de las Administraciones
Públicas son meros parches que no resuelven los problemas de fondo de esta
actividad”.
En cuanto al bingo electrónico de red, las previsiones siguen al alza, unos 230 millones de € de ventas, frente a los 188,6 millones de 2017 y 152 de 2016, lo que representa una subida del 21,9%. La Comunidad Valenciana sigue siendo la que más dinero juega al Be, con más de la mitad de lo jugado.
El Recreativo