El consistorio implementa las primeras consecuencias de las restricciones adoptadas por el Gobierno y publicadas en el BOE.

La Hostelería y locales de juego no podrán admitir nuevos clientes a partir de las 22 horas y la hora de cierre será a las 23 horas, a excepción de servicios de entrega de comida a domicilio en el caso de bares, cafeterías y restaurantes. La limitación también afecta a los aforos máximos que serán del 50% en espacios interiores y del 60% en exteriores.

Queda prohibido el consumo en barra, las mesas deben guardar distancia de al menos 1’5 metros respecto de las sillas asignadas a las demás mesas o agrupaciones de mesas, y la ocupación máxima tiene que ser de 6 personas por mesa o agrupación de mesas.

La vicealcaldesa, Begoña Villacis, adelantó que las Órdenes, como la que debiera regir a partir del viernes 2 de octubre, se irán modificando en función de las normas que deriven de la autoridad sanitaria.

Ayer Alberto Garzón no desaprovechó para cargar contra el sector en una entrevista en Las Mañanas de Radio Nacional de España al cuestionar que los locales de juego permanezcan abiertos en un nuevo gesto que demuestra la obsesión y la ideología que sigue trascendiendo la cuestión para el ministro de Consumo.

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